Día 22. Teheran
Dia 22. Teherán
Las 8:00. To embalao. Hoy queremos aprovechar. Un yogur y nos tiramos a la calle. Desayunaremos por ahí.
Vaya con el simpático del casero!! Ok, ok, keep baggage ok. Yaya, esto es igual que el desayuno. Mucha sonrisa, mucho cabeceo parriba y pabajo, pero que nos la clava en cuanto puede -nos cobra 100.000 por guardarnos las maletas. Muy listico, sísisi, pero dile que no le pagas, a ver qué haces con los maletones tol día!!
Llegamos al gran bazar y ya pillamos las especias que nos faltaban: cúrcuma, canela y curry (como los reyes magos, pero más practicas, xq, a ver, pa qué coño sirve la mirra?). Como nos hemos portao bien nos metemos entre pecho y espalda un peaso de desayuno (huevos con tomate, pan y te). Yastamos como botijos nuevamente.
Ara a hacer cuentas de lo que podemos gastar, pa que no nos pase como el año pasao, que los lugareños nos tuvieron que pagar el bus al aeropuerto.
Este bazar multiplica de forma exponencial los precios del resto del país. Por diez!!! Están locos!!! Pos está abarrotao, con porteadores con carros por todos laos, que les da igual si estás en su camino o no, ellos palante, a su marchica. Qué de empujones! Casi preferimos que nos atropellen los coches al cruzar. O mejor las motos por las aceras?? Ayyy, qué dilema, no sé qué tortura elegir...
Toca cocacola, que nos tomamos en un parque al lao del museo. Por fin un remanso de paz...
Este museo es feo feo. Se ve en dos patadas. Unas cuantas vitrinas colocadas al tun-tún, que más que ponerlas, paice que las han tirao. Ni siquiera hay mucha cosa de Persépolis. Pedruscos neandertales, bronces, cerámica prehistórica... Pfff... Lo mejor de todo, el baño pa mear.
Hala, vamos a ver si conseguimos gastar lo poco que nos queda. Volvemos al bazar. Pos mira que lo hemos intentao, que nos podemor recorrer ya las calles con los ojos cerraos. Cada vez que creíamos encontrar algo asequible, resulta que el precio era en tomanes (10 riales). Lo dicho: precios multiplicados x 10. Al final especias. Yastamos peladas.
Cena en al mismo sitio de ayer, mismo menú de ayer, questá el importe controlao. Y ya... a recoger maletas y al aeropuerto. La verdad es que está bien dejar las grandes ciudades pal final xq sales tan harta de pitidos, humos, coches y gentío, que te importa un poco menos volver a casa. Weno, y quitarnos las putas pañoletas también anima. Weno, y saber que nos esperan unas cervezas fresquitas en zgz!!! Celebraremos la llegada con unas birras en la estación, yeahhh!!!!
Y digo todo esto pa consolarnos, xq seguiríamos un mes más dando vueltas por el país. Pero no pue ser, así que no queda otra que volver. Así que, adiós, Irán, país acogedor con olor a cilantro, especias, pan, galletas, perfumes y flores, de azulejos imposibles, mezquitas imponentes y palacios majestuosos, de turquesas, lapislázuli y cornalinas. Pero, indudablemente tu mejor tesoro: tu gente. Amable, hospitalaria, de mirada penetrante y cálida sonrisa.
Vale ya de ñoñerías. Colorín colorado, esto sa terminado. Esperamos que os lo hayáis pasado bien con nosotras y hayais tenido, al menos, la sensación de viajar un poquito a nuestro lado. El grupo queda en reposo hasta las próximas vacaciones. El año que viene nuevo destino y nuevas aventuras!!
Las 8:00. To embalao. Hoy queremos aprovechar. Un yogur y nos tiramos a la calle. Desayunaremos por ahí.
Vaya con el simpático del casero!! Ok, ok, keep baggage ok. Yaya, esto es igual que el desayuno. Mucha sonrisa, mucho cabeceo parriba y pabajo, pero que nos la clava en cuanto puede -nos cobra 100.000 por guardarnos las maletas. Muy listico, sísisi, pero dile que no le pagas, a ver qué haces con los maletones tol día!!
Llegamos al gran bazar y ya pillamos las especias que nos faltaban: cúrcuma, canela y curry (como los reyes magos, pero más practicas, xq, a ver, pa qué coño sirve la mirra?). Como nos hemos portao bien nos metemos entre pecho y espalda un peaso de desayuno (huevos con tomate, pan y te). Yastamos como botijos nuevamente.
Ara a hacer cuentas de lo que podemos gastar, pa que no nos pase como el año pasao, que los lugareños nos tuvieron que pagar el bus al aeropuerto.
Este bazar multiplica de forma exponencial los precios del resto del país. Por diez!!! Están locos!!! Pos está abarrotao, con porteadores con carros por todos laos, que les da igual si estás en su camino o no, ellos palante, a su marchica. Qué de empujones! Casi preferimos que nos atropellen los coches al cruzar. O mejor las motos por las aceras?? Ayyy, qué dilema, no sé qué tortura elegir...
Toca cocacola, que nos tomamos en un parque al lao del museo. Por fin un remanso de paz...
Este museo es feo feo. Se ve en dos patadas. Unas cuantas vitrinas colocadas al tun-tún, que más que ponerlas, paice que las han tirao. Ni siquiera hay mucha cosa de Persépolis. Pedruscos neandertales, bronces, cerámica prehistórica... Pfff... Lo mejor de todo, el baño pa mear.
Hala, vamos a ver si conseguimos gastar lo poco que nos queda. Volvemos al bazar. Pos mira que lo hemos intentao, que nos podemor recorrer ya las calles con los ojos cerraos. Cada vez que creíamos encontrar algo asequible, resulta que el precio era en tomanes (10 riales). Lo dicho: precios multiplicados x 10. Al final especias. Yastamos peladas.
Cena en al mismo sitio de ayer, mismo menú de ayer, questá el importe controlao. Y ya... a recoger maletas y al aeropuerto. La verdad es que está bien dejar las grandes ciudades pal final xq sales tan harta de pitidos, humos, coches y gentío, que te importa un poco menos volver a casa. Weno, y quitarnos las putas pañoletas también anima. Weno, y saber que nos esperan unas cervezas fresquitas en zgz!!! Celebraremos la llegada con unas birras en la estación, yeahhh!!!!
Y digo todo esto pa consolarnos, xq seguiríamos un mes más dando vueltas por el país. Pero no pue ser, así que no queda otra que volver. Así que, adiós, Irán, país acogedor con olor a cilantro, especias, pan, galletas, perfumes y flores, de azulejos imposibles, mezquitas imponentes y palacios majestuosos, de turquesas, lapislázuli y cornalinas. Pero, indudablemente tu mejor tesoro: tu gente. Amable, hospitalaria, de mirada penetrante y cálida sonrisa.
Vale ya de ñoñerías. Colorín colorado, esto sa terminado. Esperamos que os lo hayáis pasado bien con nosotras y hayais tenido, al menos, la sensación de viajar un poquito a nuestro lado. El grupo queda en reposo hasta las próximas vacaciones. El año que viene nuevo destino y nuevas aventuras!!
