Día 15. Kerman
Las 7:50. Bajamos a desayunar. Cómo que a las 8:30? Si nos dijo que a las 8!! Pos nada, nos quedamos akí pa hacer presión, jejeje. Preguntamos al casero por buses y trenes a Mashad (hay casi 1.000 km). A las 8:15 llega una con pan y huevos. Mmm... el pan wenísimo, con tortilla y un poco de queso feta. Le tenemos que pedir que saquen te, xq san qdao rascándose la barriga y no pinta que vayan a darnos. La casera, que se percata de nuestro saque, ha envuelto el pan, será pa que no comamos más?? Bah, una rancia!! El te es un aguachirri con color. Ni el azúcar le da sabor, que no nos han sacao ni cucharillas pa remover. Eso, por no hablar de las servilletas, que deben estar en la tienda de abajo, junto con las toallas.
Preguntamos en una agencia por billetes a Mashad y nos convence que nos recogen directamente. Bus VIP, que sólo serán 14 horitas de nada (dios mío 😱😱). A qué hora venimos? Dice la tía: en la estación a las cuatro. Einsss?? No, no, you said you'll pick us up here!! Ah, pos que no, nos dice ara que hemos pagao. Mira, que como hemos dormido bien y llevamos el estómago lleno, estamos mansas. Ya iremos nosotras, total, en algo hemos de gastar el dinero, y como no hay cerveza, pos que sea en taxis.
Esta mñna toca bazar. Muy chulo y fresco. Con alicataos de esos que nos gustan, mezquita, hammanes y una casa del te centenaria, donde aprovechamos pa descansar un rato. Íbamos a ir a Mahan luego, pero hemos estao con un grupo de españoles que estuvieron ayer y no se les ha visto muy entusiasmaos con el sitio.
Hemos tenido que esquivar a unas encantadoras niñas, carteristas como las de Addis, con tácticas parecidas, que te rodean con cara angelical y, zasca!! Pero esta vez les ha salido mal.
Hoy acompañamos la cocacola con pistachos iraníes y nos vamos a la ineludible visita de la Jameh Mosque (la Mezquita del Viernes), questá en toas villas. Mu bonita, salvo por un pedazo de pancarta que han colocao en la entrada, que mata la vista. Lamarelospario!! La foto destrozada. Verde pistacho todo él. Más les valía sólo venderlos y dejar los colorines pa otros menesteres.
Logo pito en la puerta la iglesia y a ver desfilar a la gente. Se paran a hablar con nosotras, aunque no tengan ni papa de inglés. Lo pasamos bien entre gestos y risas. Nos siguen preguntando si no sabemos farsi. Bastante tenemos con habernos aprendido los números y saber dar las gracias. Pero con eso, claro, no se conversa.
Hemos vuelto al bazar a ver si cae algo, pero no encontramos artesanías (sólo trabajos de grabados en cobre y unos tapetes de lana), así que vamos a por comino, que akí son exportadores.
Vamos volviendo a eso de las ocho, hacia la pizzería de ayer, que vimos que ponían carne de kebab a rustir y tenía muy buena pinta. La gente se va uniendo a nosotras en el camino para charlar. Todos nos preguntan qué opinamos de Irán. Se nota que les preocupa la imagen que se tiene de ellos en el exterior. Uno de los chicos me ha estado contando que él no estaba de acuerdo con el régimen del país... ay!!!... por diosss!!! -casi se me cae el móvil de las manos- un chico guapooo!!! guapoooooo!!... -perdón por la interrupción, pero es que esto era era pa fotografiar-. Digo que me contaba que la gente es más abierta de lo que se vende al exterior, amos, que es un poco lo que habíamos leído y lo que venimos sintiendo desde que estamos akí.
Qué acierto lo del kebab!! El mejor que me he comido nunca!! Jugoso, tierno... mmm... además hemos podido acompañarlo con doogh (ayer no había). El colofón perfecto para el día.
Las 7:50. Bajamos a desayunar. Cómo que a las 8:30? Si nos dijo que a las 8!! Pos nada, nos quedamos akí pa hacer presión, jejeje. Preguntamos al casero por buses y trenes a Mashad (hay casi 1.000 km). A las 8:15 llega una con pan y huevos. Mmm... el pan wenísimo, con tortilla y un poco de queso feta. Le tenemos que pedir que saquen te, xq san qdao rascándose la barriga y no pinta que vayan a darnos. La casera, que se percata de nuestro saque, ha envuelto el pan, será pa que no comamos más?? Bah, una rancia!! El te es un aguachirri con color. Ni el azúcar le da sabor, que no nos han sacao ni cucharillas pa remover. Eso, por no hablar de las servilletas, que deben estar en la tienda de abajo, junto con las toallas.
Preguntamos en una agencia por billetes a Mashad y nos convence que nos recogen directamente. Bus VIP, que sólo serán 14 horitas de nada (dios mío 😱😱). A qué hora venimos? Dice la tía: en la estación a las cuatro. Einsss?? No, no, you said you'll pick us up here!! Ah, pos que no, nos dice ara que hemos pagao. Mira, que como hemos dormido bien y llevamos el estómago lleno, estamos mansas. Ya iremos nosotras, total, en algo hemos de gastar el dinero, y como no hay cerveza, pos que sea en taxis.
Esta mñna toca bazar. Muy chulo y fresco. Con alicataos de esos que nos gustan, mezquita, hammanes y una casa del te centenaria, donde aprovechamos pa descansar un rato. Íbamos a ir a Mahan luego, pero hemos estao con un grupo de españoles que estuvieron ayer y no se les ha visto muy entusiasmaos con el sitio.
Hemos tenido que esquivar a unas encantadoras niñas, carteristas como las de Addis, con tácticas parecidas, que te rodean con cara angelical y, zasca!! Pero esta vez les ha salido mal.
Hoy acompañamos la cocacola con pistachos iraníes y nos vamos a la ineludible visita de la Jameh Mosque (la Mezquita del Viernes), questá en toas villas. Mu bonita, salvo por un pedazo de pancarta que han colocao en la entrada, que mata la vista. Lamarelospario!! La foto destrozada. Verde pistacho todo él. Más les valía sólo venderlos y dejar los colorines pa otros menesteres.
Logo pito en la puerta la iglesia y a ver desfilar a la gente. Se paran a hablar con nosotras, aunque no tengan ni papa de inglés. Lo pasamos bien entre gestos y risas. Nos siguen preguntando si no sabemos farsi. Bastante tenemos con habernos aprendido los números y saber dar las gracias. Pero con eso, claro, no se conversa.
Hemos vuelto al bazar a ver si cae algo, pero no encontramos artesanías (sólo trabajos de grabados en cobre y unos tapetes de lana), así que vamos a por comino, que akí son exportadores.
Vamos volviendo a eso de las ocho, hacia la pizzería de ayer, que vimos que ponían carne de kebab a rustir y tenía muy buena pinta. La gente se va uniendo a nosotras en el camino para charlar. Todos nos preguntan qué opinamos de Irán. Se nota que les preocupa la imagen que se tiene de ellos en el exterior. Uno de los chicos me ha estado contando que él no estaba de acuerdo con el régimen del país... ay!!!... por diosss!!! -casi se me cae el móvil de las manos- un chico guapooo!!! guapoooooo!!... -perdón por la interrupción, pero es que esto era era pa fotografiar-. Digo que me contaba que la gente es más abierta de lo que se vende al exterior, amos, que es un poco lo que habíamos leído y lo que venimos sintiendo desde que estamos akí.
Qué acierto lo del kebab!! El mejor que me he comido nunca!! Jugoso, tierno... mmm... además hemos podido acompañarlo con doogh (ayer no había). El colofón perfecto para el día.
Bazar. Casa del té. Kerman
el guapazo
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